20) Regalo de Navidad: La mirra.

5 de Diciembre del 2009, Madrid.
Este año decidí regalar a cada uno de mi familia, un poco de oro, incienso y mirra. Pues de esta manera, pensaba que así recordaría los regalos de los Reyes magos al niño Jesús. Pensé que sería como dar un Honor para este Jesús.
Es la noche entre el 5 y 6 de enero cuando llegan los regalos de Navidad en España. Yo ya tenía el oro y el incienso. Pero la mirra era complicada conseguir. Incluso, días atrás había pedido a una tienda especializada en hierbas que me trajeran mirra. Me dijeron que volviera en unos días. Volví, me dijeron que la suministradora no les había podido conseguir mirra. Parecía que no quedaba mirra en Madrid.
Era ya la noche del 5 de Enero. Entonces me llamó Pepe de Leganés. Me dijo si le podía hacer el favor de buscar un libro en Madrid. Aunque yo tenía poco tiempo, pues estaba ocupado en los regalos, decidí buscar ese libro. Fui a la tienda de libros más grande que conocía en Madrid. En esa tienda no estaba el libro, pero me dijeron que tal vez lo podía encontrar en una librería especializada en la Calle San Bernardo 35. Rápido fui a esta calle, pues ya cerraban las tiendas. Y no se cómo, pero en ese número 35, no vi librería, sólo algo que parecía un herbolario. Pregunté si de casualidad tenían mirra. Me dijeron “tal vez tengan en la puerta de enfrente”.
Pregunté en la puerta de enfrente. Era una tienda muy antigua. Parecía de una película. Allí, vi a un vendedor, un hombre muy anciano. Sus ropas creo que eran como de otra época. Le pregunté si tenían mirra. Entró en una sala contigua y al momento me entregó la mirra.
Al instante otro cliente al verlo, pidió también mirra. Le dijo el viejecito que la mirra que a mi me dieron era la última. Incluso me dijeron que seguramente en Madrid sería difícil o imposible encontrar más mirra.
Fue hermoso poder regalar: esos 3 regalos a cada uno de mi familia.
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Conclusión. Los regalos al niño Jesús: Oro representa al Rey, Incienso a Dios, y la mirra, es el perfume usado antiguamente para la sepultura. Todo esto simbolizando que tras la muerte, hay una Vida más hermosa y eterna. Y este es el verdadero Regalo. Esa Vida tras la muerte. La salvación gracias al Sacrificio de muerte de Jesús. Así arrepintiéndonos y aceptando a Jesús resucitado tenemos el Mejor Regalo. Esto recuerda a la Mirra.