martes, 27 de octubre de 2015

88) Humor como los niños.

23 de octubre del 2015, Madrid.                                     
Al terminar la fiesta del cumpleaños de Luis, el de nuestro grupo musical humorístico de chirigotas, en el piso de Marli, otra del grupo, bajamos al portal y no se nos ocurrió otra cosa que hacer unas bromas en los buzones:
Había un buzón con muchos nombres de personas chinas, y nos sonaba todos esos nombres muy parecidos y divertidos (con todo el respeto), y uno de nuestro grupo dijo entonces que sonaba como a “tu tía”, y al momento yo, animado en el humor, escribí “tu tía” en ese buzón. Y todo el grupo que ahí estábamos nos reímos mucho.
Al lado había otro buzón con nombres extraños, y escribí, a sugerencia de Josines del grupo: Chinluchinaguachinga (Como broma de sin luz sin agua y sin gas).
Y por tercera vez íbamos a hacer otra broma en otro buzón. Habían unos 30 buzones. Elegimos un buzón con nombres extraños a nosotros que parecían alemanes, y cuando me disponía a escribir y antes de llegar a escribir, en ese instante se abrió el ascensor y salía una chica guapa (alemana) con su maleta de ruedas. Y ella se dirigió al mismo buzón al que yo iba a escribir y ella ¡escribió en ese mismo buzón! ¡un nombre!. Nos quedamos sorprendidos de la coincidencia.
Y al momento se apagó la luz del portal y como no se veía nada, alguien de nosotros caminó y tropezó con la maleta la cual cayó al suelo, con gran ruido, y cayeron cosas de la maleta. Al instante se encendió la luz, y rápido levanté la maleta a su sitio y la chica recogió lo que cayó y le pedí disculpas. Y ella nos sonrió amablemente a pesar de haberle tirado la maleta.
Entonces, con paz y alegría, ya no seguimos haciendo más esa broma, pues  entendimos como que Dios continuó la broma con nosotros y para hacernos entender mas claramente, con la coincidencia con la alemana, que los vecinos, que eran extranjeros en su mayoría, les servían los nombres de los buzones para recibir sus cartas, y seguramente de sus familiares.
Conclusión: A veces si hacemos algo para divertirnos y no somos conscientes de que lo que hacemos está en relación con el bien de otras personas, puede ocurrir algún hecho o alguna coincidencia que nos “despierte” y darnos cuenta de la importancia de que las personas puedan comunicar con sus seres queridos. Es decir, la importancia de amar a los demás tal y como son.
Oración: Que amemos a los demás tal y como son sin esperar a que cambien para amarlos.