sábado, 14 de enero de 2017

100) ¿Resucitó la anciana?

7 de enero del 2017. Campello, Alicante.        

1.-  Anoche, día de Reyes, en una iglesia en Benidorm, poco después de comer la santa cena, el sacerdote pidió que cantáramos con fuerza y alegría un villancico, pues ya hasta el año que viene ya no se cantarían más villancicos en esa iglesia.  Hice caso y canté muy alegre y con fuerza, entonces algunas señoras mayores al verme cantando tan alegre, se alegraron y al pasar junto a mi me tocaron mi mano derecha con sus manos con mucho cariño.
Esto que cuento de que tocaron con cariño y alegría mi mano, tiene que ver con algo del resto de la historia.

2.- Esta mañana al despertarme sentí un gozo y alegría inmenso que no entendía de qué venía, entonces pensé que sería tal vez por lo que me pasó en Benidorm.
Poco después bajé al portal para escribir un mensaje por teléfono al grupo musical de humor en que participo.
Al momento, allí junto al portal, vi que una anciana acababa de caer al suelo y estaba tumbada sobre su brazo izquierdo. (Y poco después ella perdería por segunda vez sus fuerzas como luego contaré).
Entonces cuando vi que ella acababa de caer al suelo me acerqué corriendo a ayudarla mientras ella, con voz baja, pedía ayuda.
Junto a otra persona (creo que sería su marido), ayudamos a ella a levantarla suavemente, pero se le doblaban las piernas a la anciana pues ella no tenía fuerzas, y la sentamos en un banco que había ahí al lado.
Entonces dije por fe a la anciana y a esa otra persona  una frase que está en la Biblia: "todo sirve para bien".
Y al instante ocurrió algo que asustó a la gente alrededor: la mujer que dejamos sentada perdió súbitamente las fuerzas en su cuerpo y los ojos se le quedaron totalmente en blanco (esta es esa segunda vez que ella perdía sus fuerzas). Entonces una vecina que estaba allí dijo que la anciana no respiraba y había muerto. Yo también entendí que la anciana había muerto.
Entonces la otra persona y yo comenzamos a dar suaves golpes a la anciana en el pecho y en la espalda, a la altura del corazón, para intentar que volviera a respirar. Pero ella no reaccionaba. La vecina repitió que había muerto.
Entonces la gente alrededor decían de llamar a la ambulancia. Llamé por teléfono móvil a urgencias para que viniera una ambulancia...

3.- Ya habían pasado varios minutos desde que a la anciana no se le veía respirar.
Entonces, algo dentro de mi, con el Espíritu que dije lo de la Biblia, me inspiró y me acerqué a la anciana y con amor y paz, toqué su brazo derecho con mi mano derecha y dije a ella "vive, vive, vive".

4.- Creo recordar que yo sentía en ese momento como que una suave fuerza de amor pasaba de mi mano hacia la anciana. Y seguí repitiendo por fe "vive vive vive" y lo repetía para que lo oyera esa vecina quien aún ella seguía repitiendo que había muerto, de modo que yo sentía por dentro que esa vecina iba a ver como la anciana iba a vivir.

5.- Y al instante hubo sorpresa, pues la anciana comenzó a respirar con fuerza, y sus ojos se veían con mucha vida.

.......

6.- Al momento, me llamaron por el teléfono los de la ambulancia y me dijeron que preguntara a la anciana cómo se sentía, 
Le pregunté cómo se sentía y ella respondió con una bella sonrisa que se sentía bien.
Al rato llegaron los de la ambulancia, y la anciana se levantó y caminó y le acompañamos hacia la ambulancia.

7.- Entonces, dije a los de la ambulancia sobre qué brazo había caído la anciana por si tenía ella alguna fractura o algún daño. Y entonces sentí que ya me tenía que ir y me fui.

8.- Al momento me encontré con al padre de un amigo, quien iba con una señora. Y les conté el testimonio. Y sorprendida esta señora, me dijo que ella trabaja de auxiliar de clínica, y que ha visto en su trabajo, los síntomas que le describí de cómo la anciana dejó de respirar y que eran los comunes de alguien que acababa de morir y dijo que el hecho de que la anciana comenzara a respirar era un milagro.

9.- Días después consulté con médicos amigos para contrastar opiniones y no negaron que podría ser resurrección.
A continuación dejo escrito una de esas opiniones, la opinión que menos considera que fuera milagro, y fue de mi amiga médico, Raquel, quien amablemente me respondió por escrito al teléfono lo siguiente:
“Es imposible saber a ciencia cierta lo que le ocurrió a la señora (anciana) pero hay varias posibilidades naturales: hipoglucemia, crisis comicial, alguna arritmia...lo más probable, siendo mayor, es un accidente isquémico transitorio. No creo que llegara a pararse del todo el corazón, aunque habría que haberlo comprobado en el momento. En todo caso, no dudo que Dios te usó para ayudarla igualmente. Y la verdad completa no la tendremos nunca a este lado de la eternidad. No obstante, la ayuda y la buena intención son más importantes que si hubo o no milagro ¿no crees? Sin ayuda ¿dónde estaría esa anciana ahora?.
…………
Conclusión: Puede ser más fácil ayudar a otros si estamos alegres y con Fe. Y hay algo más importante que los milagros: el amor. El Espíritu de la Biblia es de amor y da vida para salvarnos de la muerte eterna.

Oración: Que amemos y recibamos de la Vida Eterna que eres tú, Señor Jesús.