lunes, 30 de marzo de 2015

85) Domingo de Ramos (palmas y bicicleta)


29 de Marzo del 2015, Madrid.                    
1)      Salgo por la mañana de casa con la bicicleta y el de la puerta de al lado estaba también saliendo con su bici. Me sorprendió, pues es la primera vez en la vida que recuerdo que el vecino tuviera bici, y además me sorprendió que esta vez que lo descubro, fue cuando él salió con su bici a la vez que yo.
2)      En la iglesia evangélica el pastor habló sobre el domingo de ramos y cómo sería una procesión en el Cielo. Lo curioso es que al terminar de predicar la gente aplaudió. Creo que es la primera vez que veo en esa iglesia que se aplaude al predicador. Lo curioso es que aplaudir es dar PALMAS, y este domingo también se le considera el domingo de las palmas, y el predicador no mencionó la palabra palmas.
3)      Para este día yo quería ver la mejor procesión de domingo de ramos, y busqué en internet y lo primero que encontré decía que era en Elche. Y es curioso que esos días me pidieron venir a mi casa, gente de Elche.
4)      Yo quería ir a Elche porque pensé que en Madrid, donde yo estaba, no habría ninguna procesión de ramos hoy, con escultura de Jesús sobre borrica, y con Nazarenos. Y ya que no pude ir a Elche fui a la que vi en información que había en Madrid, y resultó que tenía lo que yo quería: Ramos, nazarenos y escultura de Jesús sobre borrica.
5)      Además esta escultura de Madrid tenía una bella y gran palmera de hojas naturales, que me recordaba al cuento que hice hace unos tres meses, por navidad, que titulé la PALMERA DE NAVIDAD. Y esto sería ahora la PALMERA DE LA PASCUA.
6)      Al empezar la procesión había una mujer turista que estaba llorando al ver la procesión. Yo le pregunté si estaba bien, y sonrió y me dio entender que era de alegría de ver la procesión. Le regalé una ramita de olivo que llevaba yo en mi bici, y esto le agradó.
7)      Acompañé a la procesión con mi bici. Y me pareció bonito que yo a mi bici la llamo a menudo “la burricleta” a modo de borrica, y el paso escultórico de la procesión se llamaba “de la borriquita”. Me gustaba ver como por delante de mi iba una figura de Cristo sobre borrica, y yo detrás con mi “borrica”.
8)      El recorrido era precioso, por calles tan tradicionales y castizas de Madrid. Me parecía que habían escogido las calles por su belleza y para armonizar con la belleza de la procesión. Incluso descubrí un bello rincón del viejo Madrid que no conocía, cuando yo creía que conocía todos los rincones bonitos: Una plazoleta con fuente en la estrecha calle del espejo. Además el bello sonido de la gran orquesta de gran calidad que acompañaba, ensalzaba aún más el conjunto.
9)      Por el camino varias personas turistas, en momentos diferentes, me preguntaban, quizá porque al verme con bici, chaleco y casco, se pensaran que yo era policía. Y me preguntaron si esa procesión era racista, del Ku klux klan. Pues veían de blanco personas con los capirotes. Me sorprendí de la pregunta, y pude explicarles que, era más bien lo contrario, pues el Ku klux klan es anticatólico. Además las procesiones de semana santa tienen bastantes más siglos de antigüedad y busca el amor y armonía entre todas la personas. Curiosamente había momentos que parecía que todos los que miraban la procesión eran turistas extranjeros, y eran maravillosamente bien admitidos.
10)  Me enteré estos días que el Gobierno español está realizando trámites para declarar la semana santa PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.
11)  En el camino vi dos personas bebiendo cerveza, apoyados sobre un coche, viendo la procesión. Algo me decía que les dijera que El Señor les amaba. No me atrevía al principio, pero al final se lo dije. Y se sorprendieron y alegraron y comenzaron a seguir la procesión. Esto me animó tanto que me empezó a venir una letra y música a mi cabeza para cantar una saeta.
12)  A los minutos pedí permiso al capataz del Paso (el grupo escultórico de Jesús sobre la borriquita que además en el mismo paso hay 3 esculturas más, 2 de ellos
niños alegres por el paso de Cristo), y le pedí permiso para cantar una saeta y le mostré la letra: POR MIS PECADOS, EN BORRIQUITO, VA A JERUSALEM, POR AMOR  CRISTO, PARA SALVARME, SALVARME, VA A SER CRUCIFICADO. Me dijo que lo cantara en ese momento.
13)  Al terminar de cantar me aplaudieron, pero yo rápido me retiré como para esconderme de esos aplausos.
14)  Poco después iba yo satisfecho con mi “borrica” detrás del paso de Jesús en su borrica, creyéndome como si yo fuera parte de la procesión, casi como si yo fuera la “guinda del pastel” pero… una mujer me dijo que la bici no era bonito ahí entre el paso y la orquesta (pues el diseño de la procesión era de estilo antiguo y tradicional). Y me dijo que me echara a un lado, que en mi país podría tener bicis en la procesión. Le respondí tranquilamente que precisamente yo era de por esos barrios. El caso es que me sentí como contrariado: es decir, que primero me aplaudieron y al momento me echan a un lado. Pero pude entender que lo que me pasó fue como algo parecido a lo que le pasó a Jesús: es decir, que entró con su borrica triunfante en Jerusalén, con palmas, pero después fue rechazado y hasta crucificado. Con lo cual me sentí como honrado de recibir rechazo como el mismísimo Señor. Y claro, tenía razón esa mujer, lo de mi bici dentro de la procesión sólo lo entendía yo, era difícil o imposible que lo entendieran los demás si no lo explicaba, y además, esa procesión estaba suficientemente bella con solo una “borrica” la del Señor.
…..
Conclusión: que se nos rechace no tiene que ser motivo de tristeza sino, tal vez, más bien de alegría, si se compara con alguien que apreciemos que pasó por lo mismo.

Oración: Que podamos llevar los rechazos de forma feliz, entendiendo la situación, y hasta si es posible y según el caso, hasta como sentirnos privilegiados, con gozo y alegría.