viernes, 7 de enero de 2011

52) Bar Lateral: Alegría, acaloramiento y provocación.

5 de Enero del 2011, Madrid.
A mi amigo Zalan (húngaro alemán) le llamo, amigo lateral, pues abraza de forma lateral, y exageramos los abrazos laterales, de forma divertida.
Le invité este día a ir a un bar llamado “Lateral”, por llamarse así el bar, como yo llamo a veces a Zalan. Íbamos con su hermano, Adan, quien también abraza lateralmente.
Abrazar suena a abrasar, y sus significados tienen cierta relación: Abrazar es un gesto de amar, y abrasar puede ser metáfora de acalorar ó enfadar. Y de esto último trata esta historia:
Los 3 nos sentamos a una mesa: Zalan y yo nos sentamos de forma "lateral", hombro con hombro, y Adan en frente. Pues, así era la forma como estaba dispuesta la única mesa que quedaba libre.
Pedimos un poco de vino, que nos animó (sin llegar a emborracharnos). Y al momento surgió entre nosotros una frase: “El Creador del Universo es: ¡¡¡El Creador del Universo!!!. Al entender su significado, lo decíamos cada vez con pasión, y esto nos alegraba cada vez más.
Empecé entonces a jugar con la lámpara de aceite, encendida con fuego, que había en la mesa. Como era de esperar en mi, me quemé varias veces de tanto jugar con la lámpara. Pero nos reíamos con esto.
De tanto trastear con la lámpara, se apagó su fuego. Entonces, pedí a la pareja que estaba a nuestro lado si podíamos encender nuestra lámpara con el fuego de su lámpara. Nos lo permitieron. y pude encender la nuestra, pero, sin querer apagué su lámpara. Y para que ellos no perdieran ese fuego sobre la mesa, que era bonito, al momento les cambié nuestra lámpara, ahora encendida, por la suya, apagada.
Como ahora, por ese cambio, la lámpara sobre nuestra mesa estaba otra vez apagada, pensamos en otra manera de encenderla que no apagara el fuego de otra lámpara. ¡Se nos ocurrió una idea!: Enrollé una servilleta de papel, a modo de cigarro, y quemé su punta con la lámpara de la mesa de esa pareja, sin decirles nada. Pensé en ese momento, que esa pareja no se daría mucha cuenta de que yo metía la mano en su mesa para encender ese "cigarro" de papel, pues ellos parecían muy ocupados en su conversación. Pero dudo que esto fuera así, pues lo hacía delante de sus ojos, y la mesa era bastante pequeña. Tal vez el vinito me hacía creer que no se darían cuenta.
Al fin, pude encender así nuestra lámpara. Y al momento, el fuego de la servilleta, el cual iba aumentando, lo pudimos apagar tras varios intentos. La punta de esta servilleta quedó al rojo vivo echando humo.
Aproveché esto para jugar a hacer creer a los demás que fumaba. De modo que me puse la otra punta de la servilleta en la boca, como si fuera un cigarro. Lo hacía, como broma y para “provocar” a los demás en el bar ante la nueva Ley antitabaco, pues desde hacía sólo 4 días (desde el 1 de enero) estaba prohibido fumar en todos los bares de España.
Al momento después, los 2 de esa pareja, empezaron a discutir entre ellos con tono acalorado de gran enfado, en especial él contra ella. No gritaban, pero se les oían pues su mesa estaba solo a 50cm de la nuestra.
Él, muy enojado, decía a ella, que para qué llamaba a su madre, y otras cosas que no recuerdo. Se veía claramente que él quería provocar a enfado a ella por cualquier cosa que ella dijera. No recordaba en mi vida, en un bar, ver una discusión. Esta novedad me “encendió” la curiosidad de buscar significados….
Yo pensé que podría haber sido yo la "mecha para encender" ese acaloramiento de enfado. Quizá este hombre estaba enfadado conmigo por:
1) apagarle el fuego de su lámpara;
2) encender el papel con su fuego sin pedirle permiso;
3) hacer yo que fumaba, junto a él, estando prohibido fumar;
y él, no mostró su enfado sobre mi, y lo volcaría sobre esa mujer.
Ó tal vez, mi “emoción” de querer “provocar” a otros con el fuego del “cigarro”, aunque fuera jugando, podría haberse transmitido ó contagiado a ese hombre para que este provocara a la mujer.
(Lo siento en todo caso).
Yo quería poner paz en esa discusión, pero, no sabía qué decirles ó qué hacer.
Entonces, como yo oía que él seguía tan enfadado y acusador su tono de voz hacia esa mujer, decidimos los de mi mesa hacer algo, que tal vez podría ayudar a ellos: Decidimos pedir a Dios, en voz baja, para que hubiera paz entre esos 2.
Oramos un momento, aunque tal vez no oré yo muy consciente de que orábamos al mismísimo ¡¡¡Creador del Universo!!!
Lo que vi después es que la pareja siguió por unos 5 minutos acusándose entre ellos, y parecía que cada vez el enojo era mayor. De pronto, se levantaron bruscamente de la mesa. Por un instante, como si el tiempo se detuviera unos pocos segundos, la mirada de él se cruzó con mi mirada y nos quedamos inmóviles mirándonos en la profundidad de los ojos, comunicando lo que estaba ocurriendo. Él me pareció que tenía muy levemente su cabeza hacia abajo, como herido ó avergonzado. Nos miramos, a mi entender, comunicándonos que esa discusión no estaba bien; Incluso, me daba la sensación, que con su mirada él estaba como diciéndome que yo tenía que ver con esa discusión y a la vez pidiéndome alguna ayuda. Quisiera yo creer que la ayuda que me pediría fuera simplemente que yo creyera de verdad en la oración que Zalan, Adan y yo acabábamos de orar, para que fundionara. Ó tal vez que bastaba con que yo le pidiera perdón.
El caso es que con mi mirada a él le quise transmitir, que yo le apoyaba a que todo cambiara a bien.
Al instante él se calmó. Salió en silencio con la mujer, y quiero creer, ó me pareció, que hicieron entre ellos al momento las paces.
Poco después fui a lavarme las manos en el aseo, y al tocar yo el agua del grifo, grité, pues me quemé con el agua de tan caliente que estaba. Era el agua más caliente que recordaba haber sentido en mi vida en un lugar público. Esta otra novedad, me hizo relacionarlo con aquel fuego, y el acaloramiento de esa discusión. ¿QUÉ PODÍA APRENDER DE ESTO?
------------
Conclusión: Parece ser que hemos sido creados con capacidad de contagiar o transmitir nuestras emociones a otros. Tantas veces creemos que la culpa es de los demás y puede ser que seamos nosotros los que ponemos la leña al fuego. A veces, lo que ocurre no es simple casualidad si no causalidad. Provocamos a otros a enfadarse, a veces sin querer. Pero puede bastar, una oración a Dios, ó una mirada de perdón, de apoyo, para apagar fuegos de acaloramiento.
----
Oración: Creador del Universo, Tú que has creado el fuego y el agua, y nuestras emociones: te pedimos que nuestras emociones no contagien a mal a otros, si no a bien. Que miremos a otros para ayudarles. Que sepamos que Tú, no eres poca cosa: eres ¡ni más ni menos! Que ¡¡¡el Creador del universo!!!.