1. El 4 de octubre del 2023, en Madrid, yo estaba asustado cuando miraba al lugar donde alguien estaba hablando en un micrófono y no le veía. Parecía como algo fantasmal. Era en una iglesia, y el hombre vestía de rojo y estaba detrás del púlpito y de pecho para arriba era visible.
Yo no podía creer que no veía a una persona que estaba hablando delante de mí . Esa persona estaría como solamente a unos 20 metros, y había bastante luz. Durante unos diez segundos ocurrió este susto que no veía a la persona aunque yo miraba hacia ella.
Al final vi a la persona en el lugar donde tenía que estar. Yo no entendía cuál era la explicación de no haber visto la persona durante esos diez segundos.
2. Curiosamente el tema que estaban tratando era lo que dice la Biblia de cómo se nos abren los ojos para ver.
3. Al rato pensé que quizá era un problema neurológico mío.
4. Horas después, ya estando en la cama durmiendo, me desperté y pensé que es posible que exista un punto ciego en los ojos en los que no veamos. Entonces busqué en internet y encontré efectivamente que existe lo que se llama el punto ciego. Ese punto es donde se encuentra el nervio óptico con la retina y en ese lugar apenas existen conos y bastones con lo cual es un lugar donde no se ve.
5. Me alegré de haber dado con la respuesta. Es decir, yo no vi a esa persona porque ella estaba un poco a mi izquierda mientras que ya miraba de frente y la zona del punto ciego barría justo la zona donde estaba dicha persona.
6. Al día siguiente por la noche yo estaba en Campello, en el puerto, con mi amigo José el alto tocando la guitarra frente a una esculturita de la Virgen con el niño. Y estábamos hablando de que no tenía luz esa esculturita cuando durante años siempre había luz. Yo siempre pensé que habían quitado la luz del suministro porque no les gustaba. De pronto sentí que no era esa la explicación sino que había un fallo en el cableado eléctrico. Entonces me acerqué por detrás donde están los cables toqué una caja y fue una gran sorpresa que salió una gran luz y se iluminó todo con la luz bonita que siempre había tenido.
7. Al momento dijo José que seguramente San Quintín había intercedido para poder iluminar la escultura. Me sorprendí que dijera presencia San Quintín cuando habíamos cantado a muchos santos. Entonces miré en Internet y me sorprendí que decía que los restos de San Quintín fueron descubiertos por una mujer ciega. Y esto me hizo relacionarlo con el día anterior que yo tenía un punto ciego mientras hoy, al revés, como que se hizo la Luz.
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Conclusión: cuando a veces parece que no vemos la luz, después puede alegrarnos que la vemos. Es decir que por ejemplo cuando hay momentos de tristeza después probablemente llegará momentos de alegría.
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Petición: que cuando tengamos momentos tristes tengamos esperanza de entender que pronto pueden llegar momentos alegres.
