El sábado 12 de noviembre del 2022, Campello, Alicante.
Paseaba tranquilamente con dos amigos en la playa cuando uno de ellos señaló que había un campeonato de surf en ese momento allí mismo. Entonces me acerqué allí, hacia el que llevaba el micrófono informando de la competición. Aunque parecía broma le pregunté si yo con mi edad, con 60 años, podía participar.
Es que hace unos 21 años en el País Vasco, en la playa de Bakio, tuve un encuentro casual con el campeón del mundo de Surf ,Kelly Slater, Le pregunté a Kelly en ese momento si yo con casi 40 años podría aprender y él con carácter enérgico me dijo que sí y me animó a meterme a las olas para aprender.
Desde entonces cada año yo hice unas cuatro veces Surf aunque siempre he sido principiante porque no llego a hacerlo muy bien pero siempre he tenido la ilusión de que algun día yo compitiera. Incluso una vez en aquella época pregunté en una competición si podía participar y me dijeron que no porque yo no era de la zona aunque también pensé que lo decían porque no me veían con pinta de surfista.
Volviendo a hoy, cuando yo estaba junto al del micrófono pensé que debía seguir intentando ese sueño mío. Le pregunté si tenían grupos mayores de 60 años porque así a lo mejor yo podía hacer algo no ridículo. También pensé que sería muy difícil participar cuando ya ha empezado la competición pero la sorpresa es que me dijeron que sí podía presentarme al grupo de mayores de 40 años y que mi participación sería en media hora.
Pensé que quizá no tendría otra oportunidad en la vida. Me sentía en ese momento muy cansado y con sueño. Pregunté donde podía comer un plátano para conseguir potasio para tener fuerzas y ellos tenían precisamente plátanos. Me comí uno y recupere algo de fuerzas y entré en la participación.
Llevar la tabla en efla mano se me hacia cansado pero tenía que seguir adelante. La prueba era de 15 minutos y tan agotado estaba que se me hizo como una hora.
Durante la prueba, debido a mi cansancio, mi tabla chocó con la tabla de otro competidor que era de Venezuela y le pedí disculpas. Y dije después a amigos que yo quería que este venezolano ganara la prueba para que dicho choque por mi causa no le hubiera quitado puntos y efectivamente el ganó esa prueba.
Al terminar yo la prueba me sorprendí porque 7 olas cogí en ese tiempo. Y creo que era el mayor número que yo había hecho en mi vida y precisamente allí, en la competición que tanto había deseado por tantos años. Era emocionante hacer surf y que haya público observando. Me hizo ilusión oír que el público aplaudía a alguna vez que me puse de pie en la tabla aunque sabía que era por la edad elevada que tengo.
Después me sorprendí que el presentador dijo que yo había sido el que mayor número de olas había cogido. Me encantó oír esto pues desde hace años cada vez que entraba con las olas pensaba que como era principiante desde la orilla era fácil coger más olas que los profesionales los cuales al estar lejos de la orilla tardan más tiempo en coger olas.
También me alegró más tarde que, aunque no gané puesto en el podium, debido a que yo era el de mayor edad me dieron varios regalos y uno de ellos era un pendrive que precisamente esa mañana yo pensé que debería conseguir uno para grabar vídeos de mis canciones.
Ocurrió al día siguiente un encuentro especial con un joven llamado Prasad en la playa. Y fue porque el dia de la competición el ganador de la modalidad de Open cuando me lo crucé y yo no sabía que él había ganado esa modalidad él no tenía camiseta y como hacía frío le dije que si él no tenía frío pero él no me entendió quizá porque esperaba que yo dijera que felicidades por su premio al momento él subió en el primer premio en el podium y al enterarme de su premio y comprender entonces por qué el no me entendió con lo del frío entonces quise acercarme a explicarle lo que le dije de frío pero no pude porque lo olvidé y de todas formas no era importante. Y volviendo a lo que decía del encuentro especial de ese día siguiente creí que vi a dicho ganador con los pies en el agua de la orilla de la playa meditando, y me pareció que se persinó siete veces es decir que hacía cruces con las manos hacia el agua, entonces me dirigí hacia él para explicarle lo de ayer y al acercarme vi que era otra persona, era Prasad. Le vi que tenía mucha paz y con gran confianza le pregunté si me podía mostrar y dar clase de cómo conseguir esa paz y si el hizo cruces. Muy contento él me explicó no eran cruces sino que elevó la mano de la cintura a por encima la cabeza siete veces para liberar la mente. Me dijo que en la mente esta Jesucristo. Meditamos juntos e incluso rezamos un Padre Nuestro juntos lo cual me parecía increíble que él haciendo meditación de yoga pudiera orar esa oración y fue una de las mejores oraciones de mi vida. Al despedirme de él aunque quería pedirle el teléfono no se lo pedí confiando que quizá le encontrara en el futuro de casualidad.
Tres días después me lo encontré de casualidad y fue de gran alegría para los dos y entonces nos pasamos los teléfonos y me sorprendí que el teléfono mío indicó que él era el número 777 de mis contactos.
Y nos dijimos que ese número era especial quizá de lo más especial: el 7 de la perfección y el 3 de la Trinidad.
Minutos después nos encontramos casualmente por tercera vez en una tienda de alimentación y sentí de indicarle los alimentos que considero que dan felicidad y él me pidió que se lo pasase por teléfono y fue gesto de cariño, Paz y de alegría.
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Conclusión seguir los sueños que uno tiene parece que es posible con voluntad y es maravilloso siempre.
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Petición que podamos cumplir nuestros sueños felizmente
