23) Reflejarse en otra persona. (2 historias)

-Historia 1:
24 de Enero del 2010, Madrid.
Estaba yo sentado en la iglesia y allí dijeron si alguien quería que oraran por él. Algo me decía que fuera a que oraran por mí, y fui.
Quien oró por mí, Antonio, comenzó a hablar en un lenguaje no entendible. En ese instante pedí al Señor del Cielo que yo pudiera interpretar ese lenguaje que hablaba.
Al momento entendí algo muy especial: “Mi cabeza era cambiada por otra, la de Jesús de Nazaret, y justo debajo de mi corazón entraban las manos del Señor, y cambiaba mi corazón por el Suyo”. Al momento le dije a Antonio esta interpretación y le dije que también era para él. Era como que el Señor se quiere reflejar en mi, y lo mismo, Antonio sería un reflejo del Señor.
Después de orar por mi, me iba a sentar en la silla donde estaba antes, pero algo me decía que me sentara en otra silla, allí cerca de donde oraron por mi.
Esta otra silla estaba justo delante de un tal Javier, de Navarra.
Al terminar la reunión de la iglesia, Javier me dijo (sin yo decirle de la oración)que cuando me senté delante de él, él se vio reflejado en mí. Me sorprendí de la coincidencia. Yo quería decirle lo de la interpretación que tuve, pues cambiar la cabeza y el corazón, es como reflejarse en otro. Pensé entonces que me gustaría que fuera el mismo Antonio quien se lo contara. Y al mismo instante pasaba Antonio junto a nosotros. Le dije a Antonio que qué casualidad que pasaba justo cuando pensaba en él. Le pedí entonces que contara a Javier lo del corazón y mente.
Lo oyó Javier y quedó muy animado por todo esto.
Como una hora después tuvimos la iglesia un tiempo de oración colectiva. Y Luis, sin saber de la historia que he contado, oró que el Señor tocara las mentes y corazones de la iglesia.
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Conclusión: El Señor quiere que tengamos su manera de pensar (cabeza) y su manera de sentir (corazón). Quiere lo mejor para nosotros: Esto es: que rechacemos para siempre todo nuestro mal (en mente y corazón), y aceptemos para siempre el único Bueno: El Creador del Universo (en corazón y mente).

---Oración: Señor,, bendice mucho nuestras mentes y corazones.
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-Historia 2:
27 de Marzo del 2010, Madrid. Mirada de"fuego".
Cuando esa noche oraba, entendí algo nuevo: que, como simbólicamente, yo debía mirar a Luis, en vez de hacia sus ojos, debía mirarle hacia detrás de su cabeza. Como si yo estuviera detrás de sus ojos. Al momento tuve la sensación que él estaba desesperado o sufriendo mucho.
La siguiente vez que vi a Luis, fue al día siguiente. Me sorprendió que él mirara muy diferente a mi y a nuestro amigo David. Nunca recuerdo a alguien mirando así. No le dije nada de lo de los ojos ese día, pero entonces él me dijo: "me veo reflejado en tus ojos". Me sorprendió estas coincidencias, y no le conté a él ese día nada de lo de la mirada: Lo medité en mi corazón.
Entendí que efectivamente él esos días estuvo sufriendo por diversos dolores y razones.
Esta mirada, aunque no me recordaba a ninguna persona, sin embargo, me recordaba, por gracioso y extraño que parezca, a una oveja que vimos en Suiza, que al instante que me acerqué a ella, esta oveja puso la pupila de sus ojos como de un gato, o sea, en forma de raya. Esta mirada nos impresionó enormemente a los amigos que lo vimos.
Volviendo al caso de Luis, su mirada la describí como “fuego de D I O S,,” Sus pupilas parecían excepcionalmente más circulares de lo que siempre son. Lo cual es curioso pues las pupilas humanas entiendo que siempre son circulares.
Le conté todo esto a Luis al día siguiente, y ocurrió que esa misma noche, al yo leer mi diario de lectura bíblica y de oración, la oración repetía algo, que no recuerdo nunca antes haber leído como oración: pues hacía referencia a la MIRADA: Esta oración decía:
“Siempre contamos con la MIRADA de Cristo”;
E incluso, líneas después repetía la misma palabra de la siguiente manera: “Quiero dar mi vida por ti (Cristo), aunque soy débil, lloraré mis pecados e iré al encuentro de tu MIRADA de amigo siempre fiel.
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Conclusión: Una MIRADA que nos diera Cristo, nos daría claridad absoluta que Él nos acepta para Siempre. Es fiel.
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Oración: Cristo, todopoderoso, gracias por tu mirada de comprensión y aceptación; que mis ojos lloren por mis pecados y sea lavada mi MIRADA hacia ti.