miércoles, 16 de octubre de 2013

75) Elementos químicos: Ciencia y Divinidad.


8 de Octubre del 2013. Madrid.   
                                                
1) Anoche me apeteció estudiar cierto tema científico, que llevaba como 30 años sin tratar con cierta profundidad. Efectivamente, desde que yo era niño en el colegio, no había estudiado la Tabla Periódica de los Elementos de la Naturaleza como anoche.
2) Entonces observé que hay bastantes elementos, 103, y quizá el elemento que más me llamó la atención fue el HIDRÓGENO, por ser el primer elemento, al tener su número atómico 1, es decir un solo protón en su átomo.
Instantes después comencé a investigar a qué temperatura los elementos pasan de líquido a sólido. Y me llamó la atención que el Hidrógeno era de los últimos o el último en solidificar, o “congelarse”, pero que había otro elemento que nunca llega a solidificar, es el elemento Helio. Este no solidifica ni a la mínima temperatura: 273 grados Celsius bajo cero.
Me paré un instante a pensar entonces, que por qué el primer elemento, el Hidrógeno, no era el más “especial” a la mínima temperatura. No le dí mucha importancia entonces, pero:
3) Lo sorprendente es que, horas después, esta mañana, un hermano mío, sin saber lo que yo estudié anoche, comenzó a hablar emocionado a mi madre diciéndole que daba por cierto una nueva teoría: que Dios era: el HIDRÓGENO.
Apenas yo podía creer esta coincidencia del tema del Hidrógeno y en particular por relacionarlo con Dios,  me parecía como estar soñando, pues además, hay que sumar a esto sorprendente, el que yo nunca antes había oído esa teoría.
Entonces le dije a mi hermano que ese Hidrógeno, a pesar de ser el primero, no era tan especial como el Helio en cuanto a la capacidad de moverse en condiciones extremas de mínima temperatura, pues este nunca se llega a congelar, ni a la temperatura más baja. Es decir que todos los elementos, menos uno, a esa temperatura están solidificados, no pueden moverse, incluido el Hidrógeno, mientras que ese uno, el Helio mantiene la libertad de poderse mover o fluir, como líquido.
También, al parecer, él quedó algo sorprendido, por la coincidencia y por esta respuesta.
4) Con esta coincidencia yo pude argumentar que el Hidrógeno, ni ningún otro elemento químico puede ser Dios, pues para crear el Universo, se requiere ser el Primero y tener libertad de moverse en toda situación: Y el hidrógeno cumple lo de ser el primero pero no lo de esa libertad, y los demás elementos no cumplen lo de ser el primero. Pues el no poder moverse, implica que no puede hacerlo todo, y para crear este Universo "imposible" se requiere poder hacer todo. Ya que el Dios que se muestra en la Biblia es un Dios capaz de hacer lo Imposible: como crear de la nada, o crear el tiempo estando fuera de el tiempo.

5) Curiosamente, 7 días después, al leer la Biblia, fui consciente por primera vez, que en la Historia, Cristo dijo (libro de Mateo 10.9) tres minerales en este orden y seguidos: oro, plata y cobre. Y lo curioso es que en la Tabla Periódica esos tres están alineados consecutivos, en triada en los elementos de transición  (Au, Ag, Cu, en la columna 1b). Esto llama la atención, pues ese ordenamiento químico se ha descubierto científicamente hace poco, en el siglo XX, y Cristo lo mencionó casi 2.000 años antes.   
---Conclusión:  Parece ser que si nos quieren convencer, ante una teoría novedosa, de que Dios, no es el que nos muestra la Biblia, entonces, pueden surgir, o haber surgido coincidencias o hechos para ponernos alertas y poder saber dar una respuesta para no ser confundidos por dicha teoría.
---Petición: Que no seamos confundidos por teorías llamativas nuevas, que aunque pueden fascinar, y aparentar ser ciertas, no parece poderse demostrar que sean ciertas. Y que, en su caso, podamos saber dar respuesta, cuando nos “imponen” creer que las ideas nuevas deban ser mejores que las históricas.

1 comentario:

  1. Lo espiritual escapa a la ciencia; aunque la teología es la inteligencia de la fe por el método de la razón, y de alguna manera es ciencia, pero parte de la revelación y de las verdades recogidas por la filosofía cristiana. Si Jesús es la Verdad con mayúscula. Pero las pequeñas verdades las creó él. Creo que te gustaría la asignatura de teodicea que tuve, si quieres te paso los apuntes, quedaron muy chulos.
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    Dios te bendiga:
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    Javi
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